Cada jabón .... único e irrepetible
Estos días he estado muy entretenida preparando paquetitos con jabones que se han ido yendo aquí y allá con el deseo de que a sus destinatarios les gusten mucho.
Mientras los iba envolviendo , me fuí dando cuenta que algunos de ellos eran ya los últimos que me quedaban y de repente me dió como pena.
Pensareis que es una tontería, pero la verdad es que con cada jabón que hago disfruto un montón. No es ya solo el momento de ponerte manos a la masa, sino los días previos en los que piensas de que lo puedes hacer, que propiedades quieres que tenga, que ingredientes, que aceites esenciales poner, en que molde, con color, sin color etc.
Sabes que puedes volver a hacer esos jabones que se te han acabado las veces que quieras, pero tambien sabes que nunca te quedarán igual o de color, o de olor o incluso de forma aunque uses el mismo molde. Y es que cada jabón es único e irrepetible.
De ahí mi penita jajaj …. y por supuesto mi alegría de que la gente los use.
Y dejando las penas a un lado, llevo varios días intentando hacer las fotos del jabón de sal rosa del himalaya que ya está listo para usar y no hay manera, no me da tiempo, a ver si hoy. Ya os contaré, que este jaboncito me ha salido rebelde.
Buenos días!! Miércoles, casi mitad de semana, el miércoles próximo Navidad. El tiempo pasa deprisa. Vívelo apasionadamente!!!
Comentarios
Publicar un comentario